Un trasatlántico naufraga en aguas del Atlántico y mueren decenas de personas. Camarotes de lujo, maderas nobles y millonarios exhibiéndose. Compartimentos de tercera clase con emigrantes hacinados. El barco no se llamaba 'Titanic' ni corría el año 1912. Habían pasado cuatro años desde aquella fecha y la tragedia estuvo protagonizada por los españoles que viajaban en el vapor 'Príncipe de Asturias' con destino Buenos Aires.
El mar esconde muchos secretos y uno de ellos se asemeja al del barco británico, con la diferencia de que casi nadie recuerda el relato de cómo perdieron la vida cerca de 500 personas. Tampoco lo conocía el periodista Francisco García Novell, que se topó con la historia del 'Príncipe de Asturias' mientras preparaba un documental sobre otro navío y quedó tan enganchado que le dedicó los siguientes dos años.
21 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario