Diario de un estudiante de Psicología

21 de diciembre de 2009

Las mujeres vuelven estúpidos a los hombres

O eso dicen Johan C. Karremans y sus compañeros de Radboud University Nijmegenen en una revista de psicología social experimental. Han demostrado, al parecer, que las interactuaciones sexualmente mixtas (hombres y mujeres) causan un declive en el funcionamiento cognitivo de la mente del hombre. Es decir, las mujeres nos vuelven tontos.


Se realizaron dos investigaciones con sujetos interactuando con personas de idéntico o distinto sexo, y se midió el grado de eficacia cognitiva antes y después de la interactuación. Según los resultados, el hombre interpreta la relación con las mujeres siempre en términos de posible apareamiento en un nivel mucho mayor que las mujeres. En otras palabras: el hombre hace un colosal esfuerzo mental intentando impresionar a la chica. Como gestionar el comportamiento constantemente no es tarea para niños, sino un asunto difícil, requiere un enorme nivel de recursos cognitivos.

Aunque se puede interpretar de varias formas; no tiene porqué ser algo "natural". Los roles sexuales tradicionales relacionan que el hombre debe ser el que dé el primer paso siempre. Quizá por ello éste dedica más recursos mentales a la hora de interactuar con chicas, en aras de que se convierta la susodicha en su futura pareja. No olvidemos que el estudio pone en evidencia que los hombres siempre evalúan su relación con otras féminas (amigas, etc) en base a una escala de posibilidades de apareamiento. Al interactuar con una mujer horrible al estilo troll de las cavernas de Mordor la eficacia cognitiva del hombre no bajaría tanto como al acercarse a alguien de la planta de Diane Kruger.

Eso implica que el acoso sexual no sería un simple interés carnal por la hembra, sino que también se podría explicar por la distorsión que el macho tiene de la realidad ocasionada por su desgaste mental ante la interacción con la mujer.

En fin, algo que todos sabíamos pero que esperamos a que la ciencia nos lo confirmara.

1 comentarios:

Carmen Belén Camacho Villalba dijo...

Bueno, yo me quedo sin palabras... y supongo que África también. Y lo primero que se me ocurre es que debo evitar que Pedro lea esto.
A propósito, ¿esto no será una inocentada anticipada? Es que mis neuronas no me dan para pensar más allá.