Si hasta ahora los alumnos de primero de Bachillerato podían pasar de curso con un máximo de dos materias suspendidas, a partir del año que viene podrán hacerlo con hasta cuatro asignaturas sin aprobar si así lo desean. Ésta es una de las principales medidas incluidas en el real decreto que regulará el Bachillerato, un documento que está elaborando el Ministerio de Educación y que ayer fue dado a conocer por vez primera por la titular del ramo, Mercedes Cabrera, durante una comparecencia parlamentaria. La medida, que se suma a la decisión de permitir que los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria promocionen de nivel con tres suspensos si el claustro de manera excepcional lo autoriza, pretende combatir el abandono educativo en esta etapa no obligatoria. “Debemos hacer más atractivo el Bachillerato para los alumnos”, señaló la ministra, para quien esta etapa educativa debe ser “menos rígida, más flexible y ajustada a sus necesidades”, aunque “más flexibilidad no significa menor exigencia”, apostilló Cabrera.Esta flexibilidad se traducirá en que los alumnos aumentan la libertad a la hora de elegir cómo organizan sus estudios, de una manera parecida a la que ya se practica en el nivel universitario. Por eso se ha decidido que los estudiantes de primero de Bachillerato que suspendan cuatro materias o menos puedan elegir entre repetir curso completo y matricularse de las pendientes y ampliar con materias del segundo y último nivel. En el caso de que los estudiantes suspendan más de cuatro asignaturas estarán obligados a repetir el curso en su totalidad.Esta medida podría suponer de facto la ampliación del Bachillerato de dos a tres años para los alumnos con más dificultades de aprendizaje, ya que los que suspendan menos de cinco asignaturas podrán elegir entre cursar todas las materias de segundo o sólo algunas, de modo que la etapa se concluirá entonces como mínimo a los 19 años, en lugar de a los 18 como ocurre en la actualidad. Según la ministra, esta decisión posibilitará que los estudiantes concentren los esfuerzos en las materias no superadas y sigan avanzando con nuevas. “Si un alumno consigue superar varias asignaturas de un curso, aunque no lo haya terminado ¿es lógico penalizarle obligándole a repetirlo completo? Creo que esa es una invitación al abandono”, concluyó la titular del ramo.El objetivo que se esconde tras esta medida es aumentar las tasas de éxito escolar para invertir de una vez por todas la tendencia al alza de abandono educativo, que hace que uno de cada tres alumnos españoles deje la Educación Secundaria Obligatoria antes de obtener el título. Esta cifra contrasta con la exigencia de la Unión Europea de que en 2010 la tasa de abandono se reduzca al 10 por ciento en todos los estados miembros.En un primer momento, Educación había propuesto que los alumnos de primero de Bachillerato con más de dos suspensos repitieran todo el curso como hasta ahora, pero cursaran sólo las asignaturas pendientes cuando las aprobadas fueran más de la mitad de todas ellas. Según admitió ayer el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, la Comisión Europea está “preocupada” por los datos españoles por lo que la ministra planteó el reto de cumplir “los objetivos de Lisboa respecto a la continuidad de nuestros jóvenes en el sistema más allá de la etapa obligatoria. A conseguirlo va encaminada toda la LOE y los programas que vienen acompañándola”, añadió.Para el portavoz parlamentario de Educación del PP, Eugenio Nasarre, permitir que se promocione de curso con cuatro asignaturas, es una “mala solución”, que rebaja el nivel de exigencia.
12 de septiembre de 2007
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