Un día especial

"Nunca me sedujo la vida de ermitaño. Intento vivir la vida y no me enfrento a sus agresiones. Y casi siempre llego a la orilla deseada cuando embarco en el momento oportuno. Somos nuestro propio destino" - Mohamed Chukri, "Rostros, amores y maldiciones"

Hoy ha sido un día especial. Y, entre otras cosas, he obtenido de este blog la máxima satisfacción que me podía dar... ¿Sabéis que he conseguido de él? Que uno de mis mejores amigos, al que desde hace algún tiempo no veía, se haya topado con el blog, se haya acordado de mí y me haya telefoneado para reanudar, donde las dejamos, nuestras charlas, nuestros encuentros,... nuestra amistad.

Ése ha sido el mejor regalo. Pero ha habido otros. Como el que, de pronto, pensara, contra todo pronóstico, que la frase de Chukri, que he reseñado arriba y que, en algún momento, me "regalaron", pueda tener sentido. Y eso, por motivos que no voy a contar aquí, también es importante para mí.

Me encanta el blog no sólo por lo que es y por lo que estáis llegando a hacer de él. Ahora también por lo que me ha dado. Por eso quería regalaros, a vosotros que lo creáis cada día, esta frase de Chukri. Para mí huele a rosas y cedro.

Un beso a todos.